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20 ago 2010

Leía hace un rato en un periódico de tirada nacional (El Mundo) que cierto señor político con sillón había declarado que cierta primariable por la corona y cetro de determinada comunidad autónoma era "más idónea para Dos Hermanas o Vélez-Malaga" que la, antiguamente denominada, región a la que se presentaba.

Aprox (con acento en la o), que diría Don Pablo.

Y esto lo ha afirmado por su forma de hablar. La de ella.

El primer fallo de este "señor?" es haber nacido. El segundo es confundir municipio con comunidad autónoma. Enlazaría las definiciones de la wikipedia o cualquier otra web, pero paso.

Ahora los políticos son mejores o peores según su acento. O eso le parece a este "señor?".

Si robas con acento de fuera eres malo, pero si eres aborigen no pasa nada. Porque todos sabemos a qué se dedican los políticos. Aunque les sigamos votando porque es "nuestro deber y obligación como ciudadanos". Y así nos va.

Ya les daré su merecido a los políticos otro día; hoy no.

Sinceramente nunca les daré a estos ladrones, vividores, sinvergüezas, estafadores lo que se han ganado a pulso. Porque hace lustros que los trabajos forzados se abolieron en España (para alivio de esta ralea).

A lo que yo iba es que again otro vikingo ha intentado ganar rédito político con el "habla andaluza". Pobres vikingos.

[ Nota: un vikingo es un oriundo del norte.]

[Nota geográfica (para que os situéis): el norte empieza en Sierramorena y sigue hasta Romanievi y más parriba.]

Con esto quiero decir, para quien no lo haya entendido (que igual lee esto uno de la LOGSE o algún asiduo a Telecinco), que meternos a los andaluces en el mismo saco es un enorme y colosal fallo. Y más si nos referimos a la forma de hablar.

Porque no existe "el habla andaluza" igual que no existe El Dorado.

Es un mito. Ambos son un mito creado, recreado y repetido por estultos ignorantes que jamás han abandonado su feudo más que para cambiar las anchoas por un bocata de calamares. Y que nadie me perdone, porque no lo necesito, pero en Andalucía un bocadillo es un bocata. Excepto los de los tebeos, que son bocadillos.

Y es que Andalucía es muy extensa (que no grande, pero también). Y aquí cabemos muchos. Y cada uno habla como su vecino. Como ha escuchado a sus padres. Como habla la gente que oye en la calle. Como la hacemos. Punto.

Igual que en Madriz o Valladolit. Donde se supone que hablan el mejor español del mundo. Mientras ignoran que es castellano y "la dije" es incorrecto.

Aún así siempre nos meten en la misma talega, el mismo saco. El del inculto, vago, malpronunciante del "español" (castellano, cojones!!!), juerguista, siestero, cuentachistes, parado y flamenquero en el que nos engloban los vikingos.

Y todo esto porque "hablamos igual". Y no es así.

Tan cultos e inteligentes que son, parece que ninguno de ellos se ha apercibido de que en Andalucía hay una gran variedad de acentos, pronunciaciones y entonaciones. O igual es que son "tan vagos e irresponsables como un andaluz" que lo han considerado todo un mismo conjunto.

Si el conjunto es conexo o inconexo me importa poco. Eso para Javi (andaluz de Huelva). Perdón, "quise desí andalú de Güerva, ozú miarma, ariquitaun, achilipú, olé". Que es como hablamos aquí mientras tocamos la guitarra, bailamos bulerías o le damos un pase de pecho en la calle Larios, Gran Vía de Colón o Sierpes a un bragao zahíno. Lo normal en Andalucía. Sin lugar a dudas.

Y si estoy escribiendo todas (o casi) las palabras de este post correctamente (que no correstamente) es porque, mientras se lleva a cabo la tan andaluza suerte de varas, estoy consultando cada tres segundos la gramática castellana.

Gramática castellana (que no española, insisto) cuya primera edición publicó un tal Antonio Nebrija. Pero como era andaluz, de Lebrija, la habrán tenido que corregir varias veces desde 1492.

Porque los andaluces no sabemos hablar. Ni escribir. Es más, los andaluces somos esos españoles de cuarta categoría que existimos para que los vikingos se rían cuando hablamos. Somos esas "personas" a las que, cuando nos conoce un vikingo, les piden que cuente un chiste o diga "algo gracioso".

[Nota para vikingos: Gracioso es, en Andalucía, sinónimo de ameno, divertido, hilarante, simpático, risorio. Pronúnciese "graziozo" o "grasisoso". Graciasdenada.]

Y es lo que tenemos y lo que nos queda. El conjunto.

El conjunto de pseudohumanos al sur de Despeñaperros que han evolucionado a duras penas y que tienen la tarita del habla. Y otras más, según los vikingos.

A pesar de Juan Ramón Jiménez y Alexaindre, que suman entre ambos el 50% (no sabemos si el más importante) de los Nobel de literatura españoles. Y el 40% de los Nobel (a secas) patrios.

Por no hablar de Lorca, Alberti, los Machado, Cernuda, Picasso, Velázquez, Murillo, Cano...

Por no hablar de cada uno de los habitantes de la comunidad autónoma más poblada de España.

Por no hablar de que todos merecemos un respeto. Andaluces o vikingos.

Soy andaluz y es lo que me espera.

PD: El "señor?", que ha indicado que cierta andaluzohablante (si se me permite el neologismo) no es digna para gobernar cierta Comunidad Autónoma, no es nativo de la Comunidad en cuestión. Es charnego. Pero parece que él es más gato que nadie. A pesar de ser de la tierra de las anchoas y los sobaos pasiegos. Supongo que allí hablan mejor que "naide" y por eso están mejor preparados. No sé.

PD2: Si algún pasiego, aizkolari, belloto, casteller o gato, u otro natal de cualquier comunidad, ciudad, pueblo o villa, cree que he escrito esto porque sostengo que los andaluces somos mejores que los demás, simplemente se equivoca.

Porque no soy agente de aduanas. No le pido a nadie el pasaporte. No necesito saber de dónde es tal persona para saber si me cae bien y merece la pena tomarme un cerveza con él/ella.

Eso sí, prefiero las cervezas con ellas. Hablen como hablen.

17 ago 2010

No lo entiendo.

Acabo de leer esta noticia en la edición digital del diario El País.

Aún estoy estupefacto y aturdido. Porque no logro entender el porqué.

No entiendo porqué los familiares de los fallecidos en el trágico accidente de Spanair de agosto de 2008 han contratado un bufete para evitar que Telecinco emita una serie sobre el funesto suceso.

Igual es que soy un insensible de órdago, en absoluto empático con los sentimientos ajenos y con el sistema límbico para el arrastre (o ya perdido sin remedio).

O igual mentí en el test que hicimos en el pograma nº 21 de La Buhardilla y me inunda una metástasis de Asperger.

¡Perdón por lo de metástasis! No quería atentar, como sostiene el Sr. Christian Cerpa, " contra la dignidad moral de las familias de las víctimas y es intolerable que se les exponga a este tipo de sufrimiento".

¡Perdón!, insisto.

Porque es probable que alguno de mis escasos lectores haya perdido a algún familiar o ser querido a causa del cáncer.

Muchas personas han sufrido, de forma indirecta, esta enfermedad y han perdido a alguien. A mí apuntadme tres. Tres familiares fallecidos a causa del cáncer. Y varios más por otras causas.

Y entre esas otras causas anoten la de un antiguo compañero de facultad que dejó este mundo debido a eso que denominan muerte súbita. Sabéis a qué me refiero, ¿no?. En los últimos años ha salido reflejado con bastante frecuencia en la prensa.

Y esto hace que me plantee si la familia de este compañero de clase está en su legítimo derecho de proceder a impedir legalmente que se hable de la muerte súbita en las noticias. O de que se aluda a esta ¿afección? ¿enfermedad? en una película, serie o novela. O en una canción, que hay gente que hace temas musicales de lo que sea.

Porque entonces muchos estaríamos en situación de intentar prohibir que se hablase, escribiese, grabase, pintase, esculpiese, fotografiase o filmase sobre el cáncer, los accidentes de tráfico, la septicemia, el cólera, el suicidio, el SIDA, el homicidio, los hundimientos de barcos, las riadas, los aludes, las drogas, las guerras... ya que pocos sois ajenos al azote de una pérdida por causa de alguna desgracia.

No creo que nadie sea tan afortunado que sólo haya visto partir con Las Moiras a aquéllos a los que, por su elevada edad y dilatada vida, un día más entre nosotros le hubiese sido menos grato que el descanso.

No lo creo.

Todos hemos sido testigos de la muerte, por diversas causas, de alguna persona a la que "no le había llegado su hora". Por causas cotidianas y algunas no tanto; pero que se repiten, en mayor o menor medida, a lo largo y ancho del orbe celeste.

Y nadie impide que se realicen novelas, documentales o películas sobre estas causas. Sean muchas de ellas anónimas (enfermedades o catástrofes naturales) o públicas.

Porque público fue el hundimiento del Titanic o el desembarco de Normandía. Y hay registro de todas las víctimas de estos luctuosos sucesos. Y, aún así, hay películas, novelas, series, ensayos y relatos sobre estos acontecimientos. Y sobre otros muchos más. Y creo que nadie ha impedido que salgan a la luz.

Sigo sin entender el porqué, sinceramente.

Puedo entender el dolor ante una pérdida fulminante, no esperada, injusta, porque la he sufrido.

Pero no entiendo esto. Lo intento pero no lo consigo.

Si esperan que esto les devuelva a sus seres queridos, están equivocados. Nada lo hará.

16 ago 2010

Primer intento de reflexión seria, pero que acabará siendo la segunda tontería.

Hoy en varios medios de comunicación como Diario de Sevilla, El Mundo y Noticias Cuatro (entre otros, supongo) nos daban la noticia (que para muchos no sería novedad porque "esoyalosabíayo") de que los superhéroes son una mala influencia para la juventud.

Y cuando se habla de superhéroes nos referimos a los de la Marvel, a Batman y a Superman. Los demás no existen. Y si existen no son superhéroes. Y si lo son no deberían serlo. Parece ser.

Según la Asociación Americana de Psicología (¿Americana significa americana o estadounidense?), que ha celebrado su centésimo decimooctava Convención Anual (es decir, la 118) los superhéroes influyen negativamente sobre la chavalería con acné y bozo.

Y digo lo de chavales con acné porque se puede ser un chaval a cualquier edad. Al menos eso creen algunas personas que, muy lejos de ser chavales, se autoengañan para negarse la existencia de arrugas ante su contemplación. Como si las arrugas fuesen malas.

¿O ya no recordáis esas magníficas películas de Paco Martínez Soria? Más adelante le daré su merecido. A las películas. Al fin y al cabo, Paco Martínez Soria era actor y hacía lo que tenía que hacer.

Y digo lo de chavales con bozo porque, al parecer, la existencia de superhéroes con los calzoncillos por encima de unas ajustadísimas mallas que marcan todos los músculos de su cuerpo (¿realmente existen todos los músculos que lucen estos tipos?) sólo influye sobre los adolescentes y no sobre las adolescentes.

Vale que hay chicas púberes que tienen bozo. Y no sólo púberes. Pero tampoco hagamos sangre.

El caso, volviendo a los tebeos, es que Sharon Lamb, profesora de Salud Mental de la Universidad de Massachussets, ha declarado que:

"Existe una gran diferencia entre los superhéroes que hoy protagonizan las películas y aquéllos que ayer protagonizaban los cómics".

Pues claro que sí existe diferencia. Es más, también hay diferencia entre los superhéroes de cómic de "ayer" (no sé a qué "ayer" se refiere) y los de hoy. Los de hoy que aparecen en los cómic. Con ésos sí hay diferencia.

Pero, Sra. Lamb, si es usted profesora de Universidad o, al menos, una persona medianamente inteligente, si yo afirmo que: "Existe una gran diferencia entre la música jazz del New Orleans de los años 20 y el hip-hop que se realiza hoy día en barrios marginales del noreste de los USA", convendrá conmigo en que estoy diciendo una verdad como un templo pero , a la par, una tocada de gaita.

Tocada de gaita de mayores dimensiones que el templo en que reside la verdad. Porque no puede nadie comparar el jazz con el hip-hop. Si quiere compare el jazz de los 20 con el actual, pero no con el hip-hop. Ni cualquier otra música.

Y que nadie me venga con que jazz y hip-hop son músicas creadas por negros (perdón, quise decir afroamericanos) oprimidos por los señoritos blancos (perdón de nuevo, quise decir caucásicos). No cuela.

En una sola frase de la Sra. Lamb encuentro, al menos, dos fallos.

En primer lugar no se pueden comparar épocas tan fácilmente. Y menos cuando hablamos de un medio que siempre ha ido a remolque de la sociedad. Permitidme un inciso.

[Inciso on: el tebeo (o género de tebeo) que nos ocupa, el de superhéroes, que no es más que entretenimiento, siempre ha ido a remolque de la sociedad. Y digo siempre porque el tebeo (o como lo queráis llamar) existe desde hace mucho. Y no me voy a remontar a Atapuerca, La Pileta o Altamira.

Pero sí es cierto que las sociedades llevan empleando desde hace siglos (y siglos incluye milenios, porque diez siglos son mil años y mil años equivalen a un milenio) lo que hoy se denomina arte secuencial para contar sus historias.

Y quien no me crea que vaya a una iglesia católica y busque un Viacrucis.

Si es un Viacrucis decente (de los que están integrados por imágenes y no cruces con numeritos romanos) verá un tebeo de la Pasión de Jesucristo.

Y sí, señor o señora radical cristiana, un Víacrucis es un tebeo que se empleaba antiguamente para enseñar a la población (entonces analfabeta) la doctrina católica. Y eso no ridiculiza ni a la Iglesia de Pedro ni a los tebeos. Ni a otras muchas religiones, pueblos, culturas o genealogías que también han empleado este recurso. Inciso off]

Después del inciso, que tenía que escribir o me reventaba algo (bazo, cerebro, glande...) retomo el argumento de la comparativa de épocas. Es una gilipollez. Simple y llanamente.

Estoy harto de escuchar que todo era mejor antes. Porque, ¿dónde se situa ese antes? ¿en su infancia, Sra. Lamb? Seguramente sus padres dirían que no, que en la de ellos se vivía mejor.

Tenemos una absurda, enfermiza y malsana manía de considerar que todo tiempo pasado fue mejor. Y creo que es un fallo.

Todo tiempo pasado es pretérito.

Vivimos el ahora y tenemos que crear el después. Que no me digan que antes se vivía mejor, que las cosas eran más bonitas ni que la gente era más "persona". Porque los de esa época (sea la que sea) te dirían lo mismo de su "tiempo pasado".

Y dicho esto, los superhéroes de ayer eran los que gustaban a la gente de ayer. Los de hoy son los de hoy. Los de ayer de los cómic y los de hoy de los cómic. Porque ahí su segundo fallo, Sra. Lamb. Comparar tebeos con pelis de cine.

El tebeo es un arte. El noveno, dicen; aunque muchos lo nieguen. Y lo es el cine también; aunque nadie lo niegue. Y ambos tienen una parte (el 99'99 % aprox) de carácter comercial, que es lo que los sustenta.

Tanto en cine como en tebeo, los superhéroes están para dar dinero. No hay concesiones al arte. Al menos para los superhéroes del cine. Para los de los tebeos sí. Pocas excepciones, pero las hay.

El hecho es que el superhéroe tiene que vender, porque artísticamente no tiene sentido. Y para vender se le da al público lo que quiere ver o escuchar.

Y eso ha sucedido a lo largo de toda la historia de la humanidad. Vender lo que el público quiere. Y si eso no hubiese sido así no tendría sentido estudiar Historia del Arte. Porque tendríamos, a día de hoy, la misma oferta cultural que hace milenios.

Y, afortunadamente, eso no ha sucedido. Porque el arte evoluciona. Y sus versiones comerciales también. Y el cine, arte con papeles (por mucho que sea más joven que el tebeo) no puede ser menos.

El cine, para vender, le da al público lo que quiere ver. Sin concesiones al arte. ¿O nunca hemos visto una película basada en un libro que nada tenía que ver con éste y manipulaba situaciones, metamorfoseaba personajes y aniquilaba a otros sólo por conseguir un film dinámico y vendible?

Eso es lo que hace el cine: coge algo y lo transforma en película. Y la tiene que vender. Y los superhéroes se los vende a los adolescentes y a los niños. Y tiene que convencerlos a ellos y a los padres que los llevan al cine. Para que los padres vayan a la segunda, tercera y enésima entrega. Igual que Harry Potter.

Y si para eso hay que darle una vuelta de tuerca a los personajes se les da.

Y si para eso hay que bajarle un poquito el pantalón a las chicas (o subirles el dobladillo de la falda un para de dedos) se hace.

Como si hay que depilarle el pecho al hirsuto Lobezno para que mamá se vaya con ganas de más a casa. Se hace. Sin problema. Eso es cine, que no tebeo.

Pero claro, en el primer caso (el de los libros, qué digo libros, literatura) es culpa de cine. En el que se trata ahora es culpa de los superhéroes. Pero de los tebeos, que conste.

Porque aparte de Superman, Batman y los de la Marvel hay más superhéroes. Pero nadie tiene huevos de meterse con Ulises (el Odiseo de Homero, no el libro de J. Joyce), Hércules, Balder o Gilgamesh.

Supertíos con superpoderes, superguapos, superarmados, superfolladores, con superpollas que cualquier fémina hubiese deseado conocer. Pero ellos son Historia, Cultura y Tradición.

Como Don Juán Tenorio o Macbeth. Ejemplares los dos, sin duda.

Si no recuerdo mal uno de ellos dijo algo así como:

"Yo a las cabañas bajé
y a los palacios subí,

y en todos ellos dejé,
grato recuerdo de mí"

Eso es cultura clásica y es innegablemente correcta, cultural, edificante y, en absoluto, mala influencia para púberes o entretenimiento mercantilista. Eso es OTRA COSA. Y si usted no entiende eso es que no tiene lugar en este planeta. Amén.

Y vayamos con otra perla, que enlaza un poco con lo anteriormente escrito:

"Los de ahora son más héroes de acción que otra cosa. Participan en una espiral de violencia que no tiene fin, peleándose con un villano tras otro. Son agresivos, sarcásticos y muy raramente hacen referencia a que están actuando por el bien de la humanidad. Además, cuando no van de superhéroes, hacen ostentación de su virilidad, les gusta llevar armas y no tratan bien a las mujeres".

A diferencia de mi amigo Javi, que sabe más de la Marvel y DC que los mismísimos Stan Lee y... (¿hay alguien en la DC comparable a Stan Lee?), yo no estoy muy puesto en el tema señores en mallas.

Pero algo he leído. Y sé que en los 60, por ejemplo, los superhéroes se dedicaban a, en el reducido espacio de 24 páginas, tortearse con el malo de turno y volver a su cuartel general. Sin explicaciones ni nexos entre un capítulo de sus hazañas y el siguiente. Sin saber quién era el malo ni porqué quería conquistar Manhattan (lo usual).

Eso sí, de vez en cuando ofrecían (5 números después, incluso más, de la primera aparición del villano contra el que se estaban fostiando) una lánguida reseña a pie de viñeta que te recomendaba te leyeses tal número del supergrupo en cuestión para saber porqué El Topo o El Fantasma del Espacio habían dejado caer tal frase amenazante o cual oración preñada de resentimiento.

Todo eran hostias a diestro y siniestro. Es decir, acción, acción y acción. Sin más. Será que eso vendía. Sin tener que especificar que lo hacían por el bien de la humanidad.

Es más, creo que en aquella época luchaban por América (sí, los USA). Supongo que entonces no había humanidad más allá de sus fronteras. Segundo y necesario inciso.

[Inciso on: Me temo que hoy día sólo hay Humanidad en aquéllas fronteras, allende USA, que resguardan petróleo. Inciso off.]

Y refiriéndonos a su vida, la de los superhéroes, como "civiles", la verdad es que tardó un poco en llegar. Aunque no mucho.

Pero si la Sra. Lamb quiere resaltar el hecho de que la vida fuera de las mallas de Janet Van Dyne se reducía a ir a fiestas superglamurosas y tiendas de lujo en la 5ª Avenida (de Nuevayó, se sobreentiende) mientras se jactaba de su condición de superapetecible bomboncito de rica familia (y soltera), creo que le está haciendo un flaco favor a las féminas.

Féminas que vieron cómo poco a poco tanto la Van Dyne (la Avispa), como La Bruja Escarlata o La Chica Invisible (qué buena está Jessica Alba!!!) tomaban un papel más relevante en sus grupos.

Porque de estar ahí para lucir palmito y conllevar al onanismo, también llamado autoprocuración del placer sexual (aunque el término en sí no sea totalmente adecuado) de algunos (o muchos, quién sabe) de sus lectores, la morena de pelo corto Van Dyne, la pelirroja Maximoff y la rubia Storm evolucionaron, o las hicieron evolucionar, a personajes de primera línea en sus agrupaciones.

Y eso vino con el tiempo. Porque al principio estaban para para rellenar. Y que las rellenasen.: Hank Pym (La Avispa), La Visión (La bruja Escarlata) y Reed Richards (La Chica Invisible).

Y hoy día deciden quién las rellena, cuándo y cómo. Como cualquier mujer.

Y alguna es capaz de rellenar a quien se le ponga por delante, por atrás, por los lados y en cualquier dimensión espacial que se le ocurra. Y si la dimensión no es espacial o está plegada junto a otras 11 sobre sí mismas da igual.

Y si no lo creéis leeros La Dinastía de M. Una saga donde una mujer "la lía parda" y tiene en jaque a un montón de machotes.

Y eso "ayer" no hubiese sucedido. Hoy (2005, cuando empezó la saga) sí.

Pero supongo que esto, y muchas cosas más que me he dejado atrás, porque me está quedando excesivamente largo, es peor que ayer.

PD: Había prometido hablar de Paco Martínez Soria. ¿Son sus películas menos negativas para la juventud que Iron Man? ¿Son más creíbles? Porque a mis 33 veranos veo más posible que un perilludo multimillonario cuarentón se calce a dos rubiacas que un sexagenario emboinado. (aún siendo ambos son unos vagos incultos execrables).

Y a día de hoy los de 14 saben más que los de 33. ¿Cerramos Cine de Barrio?



15 ago 2010

Primera tontería o Cómo Pep Guardiola, la erótica de la barra, Don Torcuato y Paloma coinciden en una noche agostil sevillana.

Me he levantado tarde de la siesta. Tan tarde que eran las 22:30 (GMT +1).

Y no, no me da vergüenza. Estoy aprovechando este finde de 3 días para hacer lo que me salga de los cojones.

Tan tranquilo. Sin prisas. Con pausas.

Todas las pausas que me apetezcan. Y si hacen falta más pausas se hacen. Sin problema. Para eso estamos; para hacer pausas. Y para sudar, porque vaya calor que hace, aún siendo las 0:24. Más calor que peinando camellos.

Así que me he levantado a las 22:30 y tenía hambre. Y no tenía ganas de meterme en la cocina. Es más, aunque hubiese tenido ganas todo lo comestible estaba (y sigue estando) en el congelata o en conserva. Y el hambre ni perdona ni da tregua. Y no he tenido más remedio que echarme a la calle (o comerme una latatún a palo seco).

Tenía pensado ir al Bar Bueno, del que hablaré más adelante, pero antes de llegar a él me he topado con el Copy-Copa. Sí, también soy de la opinión de que el nombre es de puticlú cateto. De whiskería de las afueras de pueblico. Pero no es nada de eso.

El Copy-Copa es un bar normal y corriente. La verdad es que tampoco es normal y corriente. No te encuetras en Serva la Bari bares que ofrezcan alegremente cervezas mejicanas como la Bohemia. Y está buena. Muy buena. Por unocincuenta. Para repetir.

Y estaban dando júrgol. La recopa, la supercopa o la putacopa. Como quiera que se llame. Los Palanganas contra los Catalinos. Júrgol al fin y al cabo. Y cuando hay júrgol los bares se llenan.

A pesar de que estuviese más pendiente de la camarera, en dos o tres frases le dedicaré mas espacio, que de otra cosa, una pantalla de televisisón llama.Aunque, como a mí, no te guste la tele y menos si dan júrgol.

Y he visto a Kanouté meter dos golazos, el primero de ellos (de los que he visto) a pase, tras impresionante jugada personal, de Negredo. Ése al que cierto 25% de La Buhardilla llama Álvaro Negado (grasia sevillana sin parangón).

Pero vayamos por partes, que ya ha sido suficiente introducción.

A mediodía estaba leyendo, en un rotativo hispalense, que Don Josep Guardiola decía que el entrenador del Barça no tenía motivos para quejarse de la plantilla que tenía (aprox, que no sic).

Y eso es de aplauso. De aplauso hasta que te duelan las muñecas o se te rompan todos los escafoides. Porque mientras toda la prensa clamaba contra la ausencia de Xavi, Iniesta, Valdés, Villa y demás internacionales barcelonistas para el partido contra los Palanganas, el equipo de la Ciudad Condal (con perdón de otros como el Espanyol de Barcelona) ponía sobre el terreno de juego del Pizjuán a los nada despreciables Alves, Abidal, Keita, Messi, Ibrahimovic...Una lástima de equipo, supongo.

Pero Don Josep está por encima de eso. Es un tío elegante, educado, formal.

No es el puto anormal estridente que puebla el júrgol patrio. No es el entrenador quejoso que culpa a los árbitros o que lamenta que no tenga los jugadores que él había pedido y el club le ha negado. Sabe dónde está y a qué equipo entrena.

Sin aspavientos ni posturitas. Todo un señor. Algo de lo que el júrgol, tan dado a supermachotes con pendientitos de brillantes, melenitas, ciclados, bemeuves y mariconas varias, adolece.

Pero si fue elegante en el mediocampo del Camp Nou, aún lo es más, si cabe, en el lateral. En el área técnica. En la sala de prensa. Un ejemplo, creo. Don Josep Guardiola.

Y aquí y ahora mis palabras para la camarera del Copy-Copa. Ojazos azules. Cuerpo nada impresionante pero no desdeñable. Al fin y al cabo una chica normal, con unos ojos nuy bonitos, que se suma a la lista de esas diosas de "detrasdelabarra" que los tíos vamos recopilando fin de semana tras fin de semana. Bar tras bar. Discoteca tras discoteca. Copa, al fin y al cabo, tras copa.

Y a eso se llama erótica de barra. Y si no se le llama así yo la bautizo con ese nombre. Porque detrás de una barra se liga. Por muy feo/a que seas. Se liga.

Porque a una tía a la que no le harías ni caso por la calle te la comerías sólo por estar al otro lado de la barra.

Y dejando atrás a Ojazos Azules; tras tomarme mi mejicana Bohemia (que recomiendo) y dejando a los palanganas 3-1 (ni sé cóno ha quedado el partido ni me interesa) me encaminé al Bar Bueno, mi primordial objetivo post siestero.

El Bar Bueno fue en época tasca sevillana. Fue bar de vino peleón con casera blanca y cruzcampo con conchita de altramuces (vulgo shoshitos). Fue bar de suelo de serrín y camarero con tiza en la oreja.

El Bar Bueno es un sitio que conozco desde hace mucho. Y a día de hoy no es el local donde mi padre me pedía una Mirinda.

Sí, soy tan "experimentado" que conocí las Mirindas de primera mano. Y los Trinaranjus cuando se llamaban así. Y los había de naranja, limón o piña. Nada más.

Pero hoy día el Bar Bueno no es la tasca de entonces. Lo es en la estética (cutre y apuntalada, ruinosa) pero no en la oferta.

Mientras en los 80 el Bar Bueno no tenía más que "arbellanitas" y altramuces, hoy día sigue siendo la misma tasca pero con una oferta gastronómica impresionante.

Regentado por Paloma y Jin, Bar Bueno (calle León XIII) ofrece tapas de comida china y española. A la par, sin complejos. Con unos tallarines de muerte (hoy me he comido un plato, como cada vez que voy) y unos caracoles nada despreciables. Más quisieran muchos paisanos cocinar caracoles como lo hace Jin.

El hecho es que por fin llegué a mi destino. Pedí un botellín, un plato de tallarines con pollo y me arrimé el periódico. El ABC. Probablemente, por no decir seguramente, el diario más vendido en esta bendita y mariana ciudad que es Catetópolis.

Fundado por Don Torcuato Luca de Tena en 1929, ABC es el periódico más vendido en Sevilla por delante de El Correo de Andalucía (decano de la prensa subdespeñapérrica) y Diario de Sevilla. De hecho ABC es el tercer diario más vendido en España, tanto en su versión madrileña (1903) como hispalense.

Y ABC es ABC. Como decían Los Morancos es "er mejó papé pa envorvé er pescao porque es mu conservadó". "Conservadó" y más.

De hecho mi padre lo llamaba "Los dibujitos animados". Y si no sigue llamándolo así es porque murió. Mi padre, no el periódico. (Te echo de menos, quillo).

Sevillano como soy, sin orgullo ni aspavientos, me entristece y me enerva que este medio de comunicación, rancio, antiguo, retrógado, barroco, saltarrejas, patilludo y malcofradiero quiera llevar el rumbo de una ciudad que, mal que les pese, no es o que fue hace siglos.

Sevilla no es ya la Ciudad del Quinientos. Por más que lo sufran los caracortijos antipelli, anticarrilbici, antitodo.

Sevilla necesita crecer. Me gustaría conocer la opinión de Don Torcuato a día de hoy. Creo que dejaría "pasmaos" a esos grandes columnistas, a la par que igualmente mental,cultural y socialmente discapacitados Barbeito, Robles y Burgos (que dominan la retórica a su antojo, para deleite de muchos, pero no la razón, porque no la tienen), que promulgan sus ideas en ABC.

Pero dejemos a un lado a los "pobresito" . No dan para más y no podemos esperar más de ellos. Vamos a lo importante. Al Bar Bueno.

Hay que decir que Paloma, la que te atiende y sirve en el Bar Bueno, no se llama Paloma. Es china y tendrá el nombre que sus santos padres le dieron. Como a tí o mí. Pero ella es Paloma. Y pone tapas y cervezas al ritmo que sea. Y no importa que pidas arroz tres dlicias o paella, Bar Bueno te lo sirve, seguro.

Y Paloma estará ahí para servírtelo con una sonrisa. Nunca le falla.

14 ago 2010

Hola mamones!

Bienvenidos todos. Y todas. Más bienvenidas todas que todos.

Hace tiempo (diciembre de 2009, tras el EBE) que pillé esta dirección (o dominio o web o como cojones se llame) porque tuve la idea de tener un sitio propio donde poder publicar mis tonterías (Uff!!! Gran idea. Ni Edison. Eres el siguiente eslabón de las Nuevas Tecnologías. Nombre fail, por cierto).

Sí, soy consciente de que se llama blog (vulgo bitácora) y no es nada nuevo ni la última moda en Londres, París o Nueva York. Pero ya que se me ofrece la oportunidad la voy a aprovechar.

Y de paso no jodo más el blog de La Buhardilla, que últimamente anda un poco desvirtuado a causa de mis entradas nada en sintonía con lo que allí pretendemos divulgar.

Así que, siguiendo el ejemplo de nuestro capi Kike, que ha comenzado su camino en solitario ( cual Kwai Chang Caine) en el podcast Cambio y Corto, me he decidido a publicar este blog.

Aún sabiendo que el contenido será pobre, chusco, mezquino, malintencionado, insultante, feo, analfabeto, deplorable, irreverente, ofensivo, desagradable, incorrecto y totalmente imprescindible.

Pero es lo que hay. No doy para más. Así que bienvenidas todas a 24botellines, el blog que si cambia tu vida lo hará a peor.