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20 ago 2010

Leía hace un rato en un periódico de tirada nacional (El Mundo) que cierto señor político con sillón había declarado que cierta primariable por la corona y cetro de determinada comunidad autónoma era "más idónea para Dos Hermanas o Vélez-Malaga" que la, antiguamente denominada, región a la que se presentaba.

Aprox (con acento en la o), que diría Don Pablo.

Y esto lo ha afirmado por su forma de hablar. La de ella.

El primer fallo de este "señor?" es haber nacido. El segundo es confundir municipio con comunidad autónoma. Enlazaría las definiciones de la wikipedia o cualquier otra web, pero paso.

Ahora los políticos son mejores o peores según su acento. O eso le parece a este "señor?".

Si robas con acento de fuera eres malo, pero si eres aborigen no pasa nada. Porque todos sabemos a qué se dedican los políticos. Aunque les sigamos votando porque es "nuestro deber y obligación como ciudadanos". Y así nos va.

Ya les daré su merecido a los políticos otro día; hoy no.

Sinceramente nunca les daré a estos ladrones, vividores, sinvergüezas, estafadores lo que se han ganado a pulso. Porque hace lustros que los trabajos forzados se abolieron en España (para alivio de esta ralea).

A lo que yo iba es que again otro vikingo ha intentado ganar rédito político con el "habla andaluza". Pobres vikingos.

[ Nota: un vikingo es un oriundo del norte.]

[Nota geográfica (para que os situéis): el norte empieza en Sierramorena y sigue hasta Romanievi y más parriba.]

Con esto quiero decir, para quien no lo haya entendido (que igual lee esto uno de la LOGSE o algún asiduo a Telecinco), que meternos a los andaluces en el mismo saco es un enorme y colosal fallo. Y más si nos referimos a la forma de hablar.

Porque no existe "el habla andaluza" igual que no existe El Dorado.

Es un mito. Ambos son un mito creado, recreado y repetido por estultos ignorantes que jamás han abandonado su feudo más que para cambiar las anchoas por un bocata de calamares. Y que nadie me perdone, porque no lo necesito, pero en Andalucía un bocadillo es un bocata. Excepto los de los tebeos, que son bocadillos.

Y es que Andalucía es muy extensa (que no grande, pero también). Y aquí cabemos muchos. Y cada uno habla como su vecino. Como ha escuchado a sus padres. Como habla la gente que oye en la calle. Como la hacemos. Punto.

Igual que en Madriz o Valladolit. Donde se supone que hablan el mejor español del mundo. Mientras ignoran que es castellano y "la dije" es incorrecto.

Aún así siempre nos meten en la misma talega, el mismo saco. El del inculto, vago, malpronunciante del "español" (castellano, cojones!!!), juerguista, siestero, cuentachistes, parado y flamenquero en el que nos engloban los vikingos.

Y todo esto porque "hablamos igual". Y no es así.

Tan cultos e inteligentes que son, parece que ninguno de ellos se ha apercibido de que en Andalucía hay una gran variedad de acentos, pronunciaciones y entonaciones. O igual es que son "tan vagos e irresponsables como un andaluz" que lo han considerado todo un mismo conjunto.

Si el conjunto es conexo o inconexo me importa poco. Eso para Javi (andaluz de Huelva). Perdón, "quise desí andalú de Güerva, ozú miarma, ariquitaun, achilipú, olé". Que es como hablamos aquí mientras tocamos la guitarra, bailamos bulerías o le damos un pase de pecho en la calle Larios, Gran Vía de Colón o Sierpes a un bragao zahíno. Lo normal en Andalucía. Sin lugar a dudas.

Y si estoy escribiendo todas (o casi) las palabras de este post correctamente (que no correstamente) es porque, mientras se lleva a cabo la tan andaluza suerte de varas, estoy consultando cada tres segundos la gramática castellana.

Gramática castellana (que no española, insisto) cuya primera edición publicó un tal Antonio Nebrija. Pero como era andaluz, de Lebrija, la habrán tenido que corregir varias veces desde 1492.

Porque los andaluces no sabemos hablar. Ni escribir. Es más, los andaluces somos esos españoles de cuarta categoría que existimos para que los vikingos se rían cuando hablamos. Somos esas "personas" a las que, cuando nos conoce un vikingo, les piden que cuente un chiste o diga "algo gracioso".

[Nota para vikingos: Gracioso es, en Andalucía, sinónimo de ameno, divertido, hilarante, simpático, risorio. Pronúnciese "graziozo" o "grasisoso". Graciasdenada.]

Y es lo que tenemos y lo que nos queda. El conjunto.

El conjunto de pseudohumanos al sur de Despeñaperros que han evolucionado a duras penas y que tienen la tarita del habla. Y otras más, según los vikingos.

A pesar de Juan Ramón Jiménez y Alexaindre, que suman entre ambos el 50% (no sabemos si el más importante) de los Nobel de literatura españoles. Y el 40% de los Nobel (a secas) patrios.

Por no hablar de Lorca, Alberti, los Machado, Cernuda, Picasso, Velázquez, Murillo, Cano...

Por no hablar de cada uno de los habitantes de la comunidad autónoma más poblada de España.

Por no hablar de que todos merecemos un respeto. Andaluces o vikingos.

Soy andaluz y es lo que me espera.

PD: El "señor?", que ha indicado que cierta andaluzohablante (si se me permite el neologismo) no es digna para gobernar cierta Comunidad Autónoma, no es nativo de la Comunidad en cuestión. Es charnego. Pero parece que él es más gato que nadie. A pesar de ser de la tierra de las anchoas y los sobaos pasiegos. Supongo que allí hablan mejor que "naide" y por eso están mejor preparados. No sé.

PD2: Si algún pasiego, aizkolari, belloto, casteller o gato, u otro natal de cualquier comunidad, ciudad, pueblo o villa, cree que he escrito esto porque sostengo que los andaluces somos mejores que los demás, simplemente se equivoca.

Porque no soy agente de aduanas. No le pido a nadie el pasaporte. No necesito saber de dónde es tal persona para saber si me cae bien y merece la pena tomarme un cerveza con él/ella.

Eso sí, prefiero las cervezas con ellas. Hablen como hablen.

4 comentarios:

  1. Pues has puesto una frontera en Despeñaperros. Pareces alumno del Vikingo. Maomeno. Mamoneo.
    Los diccionarios , entonces, serían de castellano-inglés y viceversa.
    Seeker.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Hola

    Tras más de una década en Valladolid creo poder afirmar que en Valladolid no se habla bien el castellano. Lo que hacen aquí es pronunciarlo muy bien, pero hablarlo, lo que se dice hablarlo, es un dolor oírles decir perlitas como "Señora ¿la gusta esto?" o "He caído el vaso"

    Saludos

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  4. Ahora resulta que el acento ya sea andaluz, catalino, chulapo o galleguiño es lo que más hay que tener en cuenta a la hora de estimar si una persona está o no cualificada para ponerse al frente de la gobernación de una Comunidad Autónoma, sea o no la tuya... Lo importante es el acento que tengas al hablar, no la preparación... después nos sorprende que "la de San Blas"(Belén esteban para los "incultos") sea la reina de la televisión... Con tiparracos con este tal Soler, así nos luce el pelo...

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